LOS TASTOANES DE SAN JUAN DE OCOTAN.
La fiesta gira alrededor del mito de Santiago Matamoros. Se desarrolla en tres días 25, 26 y 27 de Julio, durante los cuales se lleva a cabo una serie de ritos que se repiten año con año, el valor simbólico y representativo es tal para los habitantes de San Juan de Ocotán, que, en palabras textuales de uno de ellos, “la identidad de San Juan de Ocotán son los tastoanes”.
Los papeles son los mismos cada año, siendo los principales: el Santiago, el cirinero y los tastoanes, mismos que se conforman como un ejercito, con un orden jerárquico y un numero fijo, aunque éste se puede incrementar con la adición de una gran cantidad de espontáneos, sin embargo, sólo los tastoanes designados participan en los ritos oficiales que se desarrollan en el templo parroquial de la localidad.
El Santiago va ataviado con un conjunto de ropa blanca, pantalón y blusa, y sobre ello una capa adornada con profusión con chaquira y lentejuela, usa como tocado un sombrero texano aderezado con una pluma; los tastoanes usan mascaras de baqueta adornadas con una representación que recuerda mucho a los alebrijes, y pelucas largas formadas con crines de caballo de diferentes largos. Los dibujos sobre las máscaras pueden ser de motivos tradicionales y en algunos casos de elementos ajenos a la tradición como súper héroes de comics y otros de la cultura chicana. Los tastoanes visten además de una forma particular dependiendo del lugar que ocupan en el orden jerárquico de su ejército. La musica corre a cargo de un tambor y una chirimía, que tocando melodías populares contemporaneas, van acompañando cada parada del cortejo de Santiago para representar las batallas del santo, cada parada, que se hace en un lugar previamente designado recibe el nombre de jugada, y cada jugada es parte de algo conocido como, la danza de los tastoanes.
Las mujeres participan en la celebración encargándose del adorno del templo, cuando cumplen con ésta encomienda son llamadas tenanches. Otras mujeres se agregan al equipo que se encarga de la preparación de la comida que se regala a todos los participantes en la fiesta.
Nosotros acudimos el tercer día, el último de la fiesta, cuando el Santiago está exhausto y cuando la cantidad de batallas entre los tastoanes y el santo han dejado a uno y otros con huellas físicas de los combates. Las batallas son enfrentamientos entre el Santiago y los tastoanes, el santo de caballero blandiendo un machete a modo de espada y los tastoanes pie a tierra, aproximándose a los costados del caballo a fin de sostener una lucha, que muchas ocasiones puede parecer que va más allá de la simple representación.
La estructura de la fiesta permite que todos los habitantes del pueblo se agreguen al festejo de una forma u otra. La organización del mismo corre a cargo de los miembros de una organización llamada cofradía, es normalmente entre los miembros de la cofradía de entre quienes sale las personas que llevaran un papel en la representación, la designación de estos se da con un año de antelación.
Es así mismo la cofradía la que se encarga de auxiliar al Santiago con los gastos de la Fiesta, aunque es la persona que es designada como Santiago la que debe de correr con los gastos totales de la fiesta independientemente de la ayuda de los cofrades. Nos toco estar presentes en el cambio de Santiago, este consiste en que el Santiago en funciones visita al Santiago que fue electo en este caso para el año 2008, después de que ambos recitaron algo que para mi resulto ininteligible, el Santiago del 2008 fue conducido en una silla que se encargaron de cargar algunos tastoanes, hasta el templo en donde en una ceremonia religiosa seria investido como Santiago.
Cabe hacer mención que en este caso en particular el Santiago era distinto del que originalmente había sido electo, se dio la eventualidad de que el Santiago designado murió, por lo que fue un hijo de él, el que en su lugar fue investido como Santiago, siendo según sus propias palabras: el más grande honor de toda su vida.
La cofradía se encarga también de resguardar los coloquios, es decir los textos que recita cada participante, los coloquios son hablados en una mezcla de Nahuatl deformado y español, se supone que han permanecido inalterados a lo largo del tiempo, sin embargo, nadie guarda una copia con valor documental de dichos coloquios, e incluso se menciono durante la visita la posibilidad de que estos fueran rehechos completamente por loa cofradía.
LUIS ANTONIO VÁZQUEZ GONZÁLEZ.
21 DE AGOSTO DE 2007.
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